Tradicional pan de muerto
Su origen se remonta a la época prehispánica. Desde entonces se utiliza para las ofrendas, a pesar de que antes solo se preparaba con semillas de amaranto molidas y tostadas y se cuenta que se bañaba con sangre de las personas sacrificadas en honor a los dioses Izcoxauhqui o Huehuetéotl . El Pan de Muerto se dejó de elaborar durante la Conquista española en México, ya que los españoles rechazaron ese ritual e iniciaron la elaboración del pan de trigo, con forma de corazón, bañándolo de azúcar y pitándolo de rojo. Se le consideraba una forma pintoresca de representar a la muerte.
Es importante explicar la forma del Pan de Muerto. Ésta consiste en una pequeña esfera en el centro de la parte superior que representa un cráneo y cuatro canillas que representan huesos. Esta forma simboliza los cuatro rumbos del nahualli o universo.
Conforme ha pasado el tiempo el Pan de Muerto mostró diferentes formas de preparación. Por ejemplo, en la Ciudad de México y el centro del país, las panaderías utilizan pan sencillo espolvoreado con azúcar. Pero en el estado de Michoacán se elabora con "pan de hule", que es de color moreno brilloso, forma redonda y tienen dedicatoria a un difunto.
El pan de muerto de Oaxaca es un gran pan de yema al que se le ha incrustado una figura de alfeñique que representa al ánima a quien se dedicó el pan
En Puebla se elabora de manera sencilla con ajonjolí o azúcar roja. En Cancún el pan de muerto es un pan distinto desde hace más de 300 años de la conquista española y Antonio Aguirre empezó a hacer un pan hecho con yemas de huevo y decorada con pedazos de pan como huesos de dedo.